Rescatan a 1.390 venezolanas de redes de trata en 2022

Mulier presenta los resultados de su monitoreo de medios sobre venezolanas rescatadas de redes de trata durante el año 2022.

El año 2022 presenta las cifras más altas que hemos registrado en nuestro monitoreo desde que comenzamos a hacerlo en 2019. El total de rescatadas de redes de trata es de 1.390 venezolanas, de las cuales 284 son niñas y adolescentes.

De la abrumadora cantidad de venezolanas rescatadas identificadas por el monitoreo, solo 157 se registran en el primer semestre del año. El inicio de la invasión a Ucrania marcó un descenso importante en la aparición de noticias en medios sobre trata de venezolanas. La visibilidad o no de la situación también es coyuntural. Cuando para los medios hay otras noticias que se asumen más urgentes o relevantes, la trata pasa a un segundo plano.

Sin embargo, para la segunda mitad del año, a partir de la conmemoración del día contra la trata de personas, empezaron a publicarse en medios los datos consolidados hasta esa fecha de distintos organismos que atienden los casos de trata. Es a partir de estos datos que podemos registrar mayores cantidades de venezolanas detectadas y rescatadas de redes de trata.

Aumentan las detenciones

Como un aspecto positivo del balance de 2022 podemos ver el aumento de las personas detenidas por este delito respecto a los años anteriores. En especial, los operativos con coordinación multilateral y multiagencial presentan cifras contundentes de detenciones, como la operación Turquesa IV desplegada por Interpol en diversos países de América Latina y que dejó un saldo de 268 detenidos.

Registramos unas 502 personas detenidas en relación con los rescates de venezolanas víctimas de trata de personas. 107 son hombres (21%), 45 mujeres (9%). De los detenidos, 77 personas son de nacionalidad venezolana (15%), unas 28 de ellas son mujeres y 47 hombres. Es importante destacar que en parte importante de los reportes no se puede establecer el género o la nacionalidad de los tratantes, solo la cantidad de personas detenidas.

En los casos registrados en 2022, solo se evidenció claramente la participación de dos miembros de la fuerza pública en la comisión del delito. En agosto, en la operación Cattleya llevada a cabo en conjunto entre las autoridades de República Dominicana con el apoyo de la OIM en Homeland Security de Estados Unidos, se logró la liberación de 80 víctimas de trata venezolanas, colombianas y dominicanas. Los medios reportan que hubo policías y exmilitares dominicanos involucrados.

Es importante aclarar que, aunque la participación de miembros de la fuerza pública en redes de trata de personas solo se haya hecho explícita en uno de los casos del monitoreo, eso no significa que las autoridades no sean parte del entramado que permite y oculta el delito de la trata. Por su propia naturaleza la trata se habilita por acción u omisión de la fuerza pública. Policías y miembros del ejército que hacen la vista gorda a situaciones irregulares, reciben beneficios por ignorar lo que sucede o bien participan de forma activa en estas actividades delictivas.

Modalidades de la trata

Respecto a las modalidades de la trata evidenciadas, se mantiene la tendencia de años anteriores donde el grueso de los casos reflejan víctimas de trata con fines de explotación sexual. Esta modalidad de explotación sigue abriéndose camino en el ciberespacio. La práctica del modelaje webcam, como forma de producción consentida de contenido explícito, en muchos casos ha sido cooptada como un nuevo espacio de explotación. Sobre este tema en particular pueden leer nuestro informe Explotación de venezolanas en la virtualidad (2022).

La trata con fines de mendicidad ajena se ha hecho más visible, en particular en los casos que se aprovechan de niñas y niños para tales fines. En octubre, en Colombia, se reveló que un operativo realizado en las ciudades de Bogotá, Cartagena, Popayán, Ibagué y Bucaramanga, se logró rescatar a 189 niños y niñas venezolanas sometidas a estas prácticas.

En cuanto a la trata de personas con fines de explotación laboral, en Brasil se reportó el rescate de al menos 14 migrantes venezolanos en 2022. Para febrero de 2023 las autoridades brasileñas informaron del rescate de otros 24 en estas mismas condiciones de esclavitud moderna. Ninguno de estos reportes desagrega las cifras por género y se expresan en masculino, por lo que no hemos agregado estas cifras al registro, pero es una situación sobre la que consideramos es necesario generar alertas.

La terrible situación de la explotación de niñas y adolescentes venezolanas sigue en aumento

Si bien 2022 presenta mayores cifras de venezolanas rescatadas, en especial en el caso de niñas y adolescentes, este dato puede interpretarse como una mayor efectividad en la detección de estas dinámicas de la trata o puede significar una correlación con el aumento del delito. Recordemos que la UNODC estima que por cada víctima de trata detectada, hay otras 20 sin identificar.

La cantidad de 284 niñas y adolescentes que fueron rescatadas en 2022 dobla la cifra de 138 que reportamos durante 2021. Estos datos son muy alarmantes pues reflejan una situación que desde Mulier y otras organizaciones de derechos humanos venezolanas hemos estado denunciando. Cada vez son más niñas y adolescentes que resultan víctimas de este delito para satisfacer la pedofilia de los clientes de las redes de trata.

Debemos destacar, también, la vulnerabilidad que representa el aumento de niñas y adolescentes venezolanas migrantes, además del aumento de menores de edad no acompañados en rutas migratorias. De acuerdo con UNICEF, en total unos 32.488 niños cruzaron el Tapón del Darién hacia Estados Unidos entre enero y octubre de 2022. Asimismo, se documentó un récord de menores no acompañados que cruzaron por este camino en 2022, unos 900 aproximadamente, cifra que cuadruplica el total del año anterior.

Como hemos observado en monitoreos pasados existe una correlación entre el número de casos de detención y rescates de cada país con la cantidad de migrantes venezolanos que allí se encuentran. Una muestra de esto es que además de Venezuela, Colombia, Perú y Trinidad y Tobago siguen manteniéndose en los puestos más altos de este listado. Llama la atención que para 2022 hubo 3 casos en Estados Unidos, cuando en 2021 no se registraron casos en este país y a lo largo de todo el monitoreo solo se ha documentado un par de rescates o detenciones relacionadas a la trata de venezolanas. Este comportamiento del dato refleja el aumento de la migración irregular venezolana por la frontera sur de ese país.

La preocupante situación de las venezolanas en Perú

En 2022 Perú fue el país con más casos de venezolanas rescatadas de redes de trata. En octubre de ese año la Dirección Policial contra la Trata de Personas y Tráfico de Migrantes declaró que en lo que iba de año los operativos policiales habían rescatado 589 venezolanas, de las cuales 28 eran niñas y adolescentes, una cifra incluso superior a la cantidad de peruanas rescatadas (221) en el mismo periodo.

Para abril de 2022 ACNUR afirmó que Lima es la ciudad del mundo con la mayor cantidad de venezolanos desplazados (1,1 millones). Segun Federico Agusti, representante de ACNUR en Perú, “si Lima estuviera en Venezuela, sería la tercera ciudad con el mayor número de venezolanos”.

De acuerdo con el Ministerio del Interior de Perú, la mayor ocurrencia de la trata de personas sucede en Lima y hacia el sur del país en las regiones de Madre de Dios, Puno, Cusco y Arequipa, lugares donde existe mucha minería ilegal, así que las mujeres son tratadas para su explotación sexual en los campamentos mineros.

La selva del Darién: la pesadilla en el camino al sueño americano

Para septiembre de 2022 las autoridades panameñas reportaban que ya habían transitado la ruta del Darién 25 mil migrantes más que en 2021. De las personas que cruzaron la selva en ese periodo, 113 mil son venezolanas.

En monitoreos anteriores hemos resaltado las rutas marítimas que han tomado las venezolanas para abandonar el país hacia Trinidad y Tobago o hacia las islas ABC. En 2022 uno de los tránsitos acuáticos que más destaca es desde Isla de San Andrés, Colombia, donde se toma una embarcación, hacia Corn Island, Nicaragua. La ruta de San Andrés comenzó a popularizarse para evitar cruzar la Selva del Darién. Para octubre de 2022 la Armada Colombiana había interceptado unos 526 migrantes, en su mayoría venezolanos, saliendo clandestinamente en embarcaciones desde la isla.

Estos grupos de migrantes pueden pasar hasta 15 horas en altamar, navegando de noche, en una ruta que se utiliza como corredor del narcotráfico de Colombia a Centroamérica. En este tiempo pueden ser asaltados por piratas que roban sus pertenencias. Y, al no haber registro de identidad en el punto de zarpe, en caso de un hundimiento o desaparición de una embarcación, es más difícil ubicar quiénes son las personas involucradas. Durante la primera semana de octubre de 2022 la Guardia Costera colombiana rescató a 131 inmigrantes que naufragaron intentando hacer este tránsito, pero no todos corren con tanta suerte. El 24 de octubre Solangel Cedeño denunció la desaparición de una lancha en la que viajaban 13 venezolanos, 3 de ellos sus familiares, desde San Andrés, Colombia, con destino a Nicaragua. El 21 de diciembre la Organización Nacional de Salvamento y Seguridad Marítima de los Espacios Acuáticos de Venezuela (ONSA Venezuela) reportó como desaparecida una lancha que hacía esta misma ruta con 23 inmigrantes a bordo, 21 de ellos venezolanos.

A la fecha de publicación de estas cifras se desconoce el paradero de ambas embarcaciones y de sus tripulantes, por lo que fueron agregadas a nuestro registro las mujeres desaparecidas de cada una (7 venezolanas mayores de edad de la primera embarcación, 12 venezolanas de la segunda, dos de ellas menores de edad).

Venezuela: La trata también aumenta dentro de nuestras fronteras

Nuestro monitoreo de 2022 registra unos 12 casos de identificación de situaciones de trata en Venezuela. Como resultado de estas operaciones fueron rescatadas 60 venezolanas, siendo el 30% de ellas niñas y adolescentes. De las 25 personas detenidas relacionadas con estos casos el 68% son hombres (17 venezolanos) y el 42% mujeres (8 venezolanas).

A finales de julio 2022 el Almirante en Jefe Remigio Ceballos, en su condición de Ministro del Interior y Justicia, anunció en su cuenta de Twitter el desmantelamiento de 11 bandas dedicadas a la trata, con unas 42 personas rescatadas. Este dato ha sido registrado como un consolidado a las cifras de Venezuela, aunque el Ministro presentó las cifras sin desagregar por género ni especificar el periodo durante el que se llevaron a cabo los operativos. Ello es una muestra más de las fallas del Estado venezolano en su obligación de mantener información sistematizada y de publicación periódica sobre la trata de personas.

En julio de 2022 se presentó en Caracas el Informe Nacional Antidrogas 2021 por parte de la Superintendencia Nacional Antidrogas. De acuerdo con los medios, el informe indica que en 2021 se registraron 22 delitos “referentes a trata de personas” , con Caracas y el estado Miranda como los epicentros de este delito, así como el Estado Bolívar por las dinámicas violentas que giran en torno a la minería ilegal.

Estos datos son consistentes con los aportados por el informe de la Misión de Determinación de los Hechos sobre Venezuela presentado ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en septiembre de 2022. Este documento narra la grave situación de explotación sexual de niñas y adolescentes en las minas del Arco Minero del Orinoco, con afectación especial a las niñas y adolescentes indígenas de la zona.

Aunque esta situación ha sido denunciada por años desde el Centro de Derechos Humanos de la UCAB y otras organizaciones de la sociedad civil venezolana, que sea documentada por la Misión de Determinación de los Hechos brinda posibilidades de litigio y rendición de cuentas a nivel internacional. Con el reconocimiento de la situación interna de trata, los organismos internacionales pueden solicitar a Venezuela tomar cartas en el asunto. Asimismo, es un reconocimiento a los aportes estadísticos, de denuncia y de contraloría ciudadana llevada a cabo por las organizaciones de la sociedad civil venezolana, sobre las que ha recaído la tarea de la recopilación sistemática y publicación de las cifras que no se obtienen de manera oficial del Estado.

Una de las principales razones del aumento general de las cifras en 2022 tiene correlación con las dinámicas migratorias. Para noviembre de 2021 la plataforma R4V reportaba 6,04 millones de refugiados y migrantes venezolanos en el mundo, y en diciembre de 2022 la plataforma estimaba unos 7,13 millones. Esto significa la salida del país de más de 1 millón de personas durante 2022, un periodo donde se consolidan unas transformaciones en el panorama migratorio que empezaron a perfilarse desde 2012. Tanto el contexto internacional, como las rutas y sus costos han cambiado y presentan un nuevo esquema.

Desde 2012 ha ido en aumento la cifra de migrantes venezolanos que transitan a pie la ruta ascendente hasta la frontera sur de Estados Unidos para ingresar a ese país de manera irregular. Hasta octubre de 2022 Estados Unidos mantuvo una política flexible con los migrantes venezolanos a quienes no se deportaba si eran encontrados ingresando al país de forma irregular por considerarlos posibles víctimas de violaciones de derechos humanos. Hasta ese momento ello significó, en la práctica, que cuando los venezolanos cruzaban la frontera hacia Estados Unidos desde México se “entregaban” voluntariamente a la patrulla fronteriza, y se les mantenía detenidos unos días para luego ser liberados dentro de EEUU mientras se procesaba su solicitud de asilo. A partir de octubre 2022, sin embargo, la administración del presidente Joe Biden anunció un giro en esa política: desde entonces los migrantes venezolanos que ingresaran al país de forma irregular serían deportados. Algunos analistas esperaban que con esa medida se lograra una disminución en el número de migrantes venezolanos que cruzan toda Centroamérica para ingresar por la frontera estadounidense, aunque es muy poco probable que este tipo de migración cese cuando prevalecen e incluso se recrudecen las condiciones que les llevaron a salir de sus países.

Los efectos económicos de la invasión rusa a Ucrania han golpeado a todo el mundo. La creciente inflación ha impulsado a unos venezolanos a finalmente salir del país y a otros venezolanos a emigrar por segunda vez a países considerados más prósperos como Estados Unidos. Asimismo, las restricciones y visados que recientemente han impuesto múltiples países latinoamericanos para el tránsito y entrada de inmigrantes venezolanos, en lugar de poner un freno a la situación, la impulsa hacia esa clandestinidad que en tantas otras ocasiones hemos advertido que solo puede hacerlos aún más vulnerables.

De acuerdo con Julia Gellat, analista senior del Migration Policy Institute, la actual combinación de duras condiciones económicas y la ausencia de un panorama político de cambio, ha mantenido el flujo de migrantes venezolanos. Venezuela sigue siendo uno de los países del mundo con mayor inflación. Durante 2022, el sueldo mínimo mensual de los venezolanos se devaluó de aproximadamente 30 USD en marzo, de acuerdo a la tasa oficial de conversión, a unos 11,71 USD en noviembre, según estimaciones del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM).

Como reconoce ACNUR, las personas continúan saliendo de Venezuela para huir de la violencia, la inseguridad, las amenazas y la falta de alimentos, medicinas y servicios esenciales. Es por ello que se espera que la tendencia migratoria actual se mantenga o siga en aumento.

Todos los factores descritos así como otros impulsados por la búsqueda de reunificación familiar con una primera ola migratoria ya más asentada en países de destino, la narrativa de prosperidad económica que siempre ha rodeado a Estados Unidos en el imaginario colectivo de los venezolanos y el alto costo de la vida, mantienen los factores de vulnerabilidad de las venezolanas ante la trata de personas.

Ante esta realidad hacemos un llamado urgente para el desarrollo de acciones de prevención en todo el territorio venezolano incluyendo campañas en medios masivos de comunicación sobre los peligros de la trata de personas. En cada comunidad que visitamos con nuestro mensaje de prevención descubrimos con preocupación que las personas es primera vez que tienen información sobre la trata. Esto, sumado al aumento de las cifras de rescatadas que además son solo un subregistro de la situación y no incluye en el panorama a los hombres, nos reitera la urgencia de promover acciones para la prevención de esta grave violación a los derechos humanos que tiene como víctimas más vulnerables a mujeres, infancias y personas trans.

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