El Día Mundial de los Humedales se celebra cada 2 de febrero, desde 1997. En Venezuela, tenemos una lista de cinco ecosistemas acuáticos que corren peligro.
“Los humedales son los ecosistemas más importantes. En algunos países, 90 %, está descuidados, aun cuando son los que más beneficios prestan al ser humano. Estos espacios cuestan más que los bosques tropicales lluviosos que ya es bastante. La historia de las grandes civilizaciones de la humanidad está vinculada a los grandes ríos”.
Así comienza su análisis la profesora, Elisabeth Gordon-Colón, integrante del Centro Ecología y Evolución (CEE) y del Instituto de Zoología y Ecología, de la Universidad Central de Venezuela (UCV), cuando se le pregunta por la situación actual de los humedales en el país.
“Venezuela es un país de humedales, el mapa hidrográfico está lleno de muchos ríos de distintas magnitudes, quebradas intermitentes; además están el Orinoco y la costa. La Convención de Ramsal, que promueve el Día de los Humedales, tiene una lista de cinco ecosistemas que están protegidos y que, sin embargo, están en peligro”.
Citó que hay ríos que, en temporada de sequía, sirven de refugio para especies mamíferas, al igual que los manglares que son guarderías de peces. “Estos ecosistemas influyen en el balance global del carbono en la tierra, son los mayores generadores de carbonos y son los que pueden influir en la mitigación del cambio climático.
La investigadora sostiene que sólo 2,5 % del agua del planeta es dulce; 97,5 % es salada, mayormente presente en mares y océanos. Del total del agua dulce se puede usar menos del 1 % que se encuentra en lagos, ríos, manantiales (Ramsar, 2012).
¿Qué tienen en común los humedales en Venezuela, que están en la lista Ramsar como morichales, planicies de inundación, lagunas, esteros, sabanas inundables?
La respuesta es el agua. Todos son ecosistemas con dependencia de regímenes acuáticos. “Son humedales, los cuales cumplen distintas funciones, entre ellas fuente limpia y reservorio de agua dulce, por lo que vivir sin humedales, es vivir sin agua”.
De acuerdo con el Grupo Humedales de Venezuela, estos espacios “son ecosistemas que se encuentran entre los sistemas acuáticos y terrestres, naturales o construidos, que soportan una biota adaptada a condiciones de suelos saturados o inundados por aguas superficiales o subsuperficiales de forma permanente o estacional, y que son estratégicos por los beneficios sociales que se derivan de su conservación”.
Estos ambientes, como dice la profesora, son importantes para los humanos por los beneficios que se obtienen de ellos. De manera directa se puede señalar: oxígeno, agua (para consumo humano, irrigación, industrial), alimentos (peces, mariscos), agricultura y acuicultura, recursos genéticos (medicinales y ornamentales), madera y otros materiales vegetales para vestidos y viviendas, pieles, combustible (leña, turba), forrajes y fertilizantes.
En forma indirecta, recreación y turismo, transporte (navegación), explotación de la fauna y flora silvestres, estético y espiritual, inspiración para la cultura y el arte, investigación, educación ambiental.
Según Ramsar (2018) más de mil millones de personas en el mundo viven de los humedales, que “cumplen diversas funciones como mitigación de las inundaciones y regulación del flujo de agua, control de la erosión, retienen, y estabilizan los sedimentos, y sustancias tóxicas, recarga y descarga de las aguas subterráneas, tratamiento de desechos, calidad de agua, moderación de las perturbaciones, mantenimiento de la fertilidad del suelo, hábitat para la fauna silvestre, protección de especies amenazadas y en peligro de extinción, proporcionan sitios para la reproducción (guarderías), y zoo criaderos e influyen en el sostenimiento la diversidad y abundancia de la vida acuática y terrestre”.
Además, explica, los ciclos del agua, nitrógeno y fósforo, azufre y carbono a nivel de la biosfera en gran medida dependen de los humedales; así influyen en elbalance de carbono de la tierra y regulación del clima, a través del carbono azul.
“Se estima que almacenan entre el 20-35 % de todo el carbono de los suelos del planeta, a pesar de que ocupan 6 % de la superficie de la tierra, y en Venezuela constituyen casi 30 % del territorio, lo que ha permitido categorizarla como un país de humedales (Marrero, 2011).
Las razones por las que los humedales suelen estar protegidos legalmente, señala, tienen que ver más con su valor para la sociedad, que por los procesos ecológicos que se dan en ellos.
“Pero, a pesar de la influencia positiva de los humedales sobre el humano, están sometidos a una serie de amenazas, entre las que se destaca el crecimiento poblacional y la asociada expansión urbanística y turística, cambios de uso de la tierra (construcción de embalses, represas, canales), contaminación (desechos domésticos e industriales), extracción de turba, pesca ilegal, acuicultura intensiva, deforestación de las cuencas hidrográficas, introducción de especies invasoras, desvío del agua, drenaje para la agricultura, a lo que se agrega la crisis climática actual”.
Los cinco sitios Ramsar (humedales venezolanos de importancia internacional) son:
- Archipiélago Los Roques.
- Parque Nacional Ciénaga de Los Olivitos.
- Refugio de Fauna Silvestre de Cuare.
- Laguna de la Restinga.
- Laguna de Tacarigua.
Y, además, está la reserva de biosfera del Delta del Orinoco; así como también una gran variedad de humedales artificiales, como los estanques para el ganado y para la acuicultura, tierras arables estacionalmente inundadas (arrozales), salinas, plantas de tratamiento de aguas, represas y embalses.
La profesora citó un ambiente que no está incluido en los sistemas internacionales y que debería estar protegido: los morichales en los llanos venezolanos, donde hay más de 900 especies que están siendo amenazadas.
Tomar conciencia
El Día Mundial de los Humedales se conmemora cada 2 de febrero, desde 1997, como recordatorio de la firma del Convenio sobre los Humedales en Ramsar, celebrada en Irán, el 2 de febrero de 1971.
Este convenio es el primer tratado en el planeta relativo a la conservación y el uso racional de los humedales. La lista Ramsar incluye —hasta 2019— 2341 sitios designados, cubriendo una superficie de 252 479 417 ha en 170 países. En Venezuela se incluyen cinco.
En el III simposio Humedales, agua y biodiversidad (2021) se informó que en el mundo los humedales han disminuido en extensión y en calidad entre 30 y 90 %. En el siglo XX, las pérdidas de los humedales continentales variaron entre 69 y 75 %, y los costeros entre 62 y 63 %, de manera que han desaparecido 3 veces más que los bosques (Ramsar, 2015).
Se calcula que los cambios adversos en los humedales, incluidos los arrecifes de coral, tienen como resultado la pérdida anual de servicios de los ecosistemas por valor de más de 20 billones de dólares norteamericanos. De ahí que la agenda global de desarrollo sostenible no será posible si se sigue destruyendo (Ramsar, 2015).
Este 2023, “Es hora de la restauración de los humedales” es el lema promovido por la Convención de Ramsar, la cual argumenta que se ha perdido más de 35% de los humedales en los últimos 50 años.
Por eso, dice: tus decisiones, tu voz y tus acciones pueden propiciar una tendencia hacia la restauración. Únete a la #GeneraciónRestauración #ParaHumedales.
Por Mabel Sarmiento Garmendia