Si no abordamos en el planeta de inmediato la desigualdad y la pobreza que sufren muchas féminas, los países no podrán escapar de las crisis y las amenazas a la paz y el desarrollo, advirte el Fondo en un comunicado, a propósito de su informe sobre el estado de la población mundial 2017.
De acuerdo con la entidad especializada, apenas la mitad de las mujeres reciben salario por su trabajo, a nivel global ganan el 77 por ciento de lo que los hombres reciben por igual empleo y tres de cada cinco no cuentan con permiso de maternidad, por lo que pagan un precio alto por algo tan importante como ser madre.
El documento titulado este año ‘Mundos aparte. La salud y los derechos reproductivos en tiempos de desigualdad’, recoge además que de continuar la inequidad en el acceso a esos derechos, otros objetivos de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible pudieran verse afectados, en particular la erradicación de la pobreza extrema.
Si ellas siguen sin recibir los servicios de salud reproductiva necesarios, incluyendo la planificación familiar, estará en peligro la primera meta de la Agenda 2030, la eliminación de la pobreza, subraya el Unfpa.
Según la agencia, una limitada planificación familiar se traduce en 89 millones de embarazos no deseados y 48 millones de abortos anuales en los países en desarrollo.
Esto no solo golpea la salud de las mujeres, sino que restringe sus posibilidades de unirse o quedarse en la fuerza laboral pagada y de avanzar hacia la independencia financiera, insiste en el reporte.
El Unfpa recomienda priorizar acciones dirigidas a eliminar las desigualdades que padecen millones de féminas y garantizar sus derechos reproductivos.
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